Sanitizarán templos y capillas antes y después de misas, las celebraciones no durarán más de una hora y se evitará ingresen personas de riesgo o que presenten algún síntoma.
Este sábado reabrió sus puertas la Catedral de Morelia, luego de cerrar durante dos semanas por un brote de COVID-19 en uno de los trabajadores del lugar que resultó positivo al virus, por lo que se suspendieron actividades y cerró el acceso al público para evitar contagios entre los empleados que laboran en la catedral y personal que colabora en la Mitra.
En acato a las disposiciones oficiales para un lugar con afluencia pública, se cerró la catedral metropolitana con la finalidad de sanitizar todos sus espacios y aplicar pruebas de COVID-19 a todos aquellos que laboran o prestan algún servicio en el santuario religioso.
De acuerdo a una declaración del arzobispo de la capital michoacana, Carlos Garfias Merlos, con la reapertura de la catedral moreliana al público, la totalidad de templos que pertenecen a la Arquidiócesis de Morelia tienen acceso a los fieles católicos y personas que deseen buscar a Dios o conocer interiormente las iglesias y capillas.
Abundó que además de la catedral y oficinas de la Arquidiócesis moreliana, también fue cerrado el Seminario de los Servidores de la Palabra, ubicado en la salida a Zinapécuaro, que también fue sanitizado y se realizaron pruebas en los seminaristas, debido a que un sacerdote resultó positivo a COVID-19, luego de aplicar el protocolo indicado por las autoridades de salud, el espacio reabrió sus puertas y normalizó sus actividades.
Monseñor Carlos Garfias informó que ha girado instrucciones para que todos los clérigos procedan a tomar medidas de desinfección para evitar focos de contagio en los espacios dedicados al culto y la guía pastoral.
Asimismo, Garfias Merlos recordó al público que todas aquellas personas que deseen ingresar a los templos y capillas deben observar las medidas de protección sanitaria de todos conocidas, ya que se establecieron y han sido difundidas por las autoridades religiosas en conjunto con el gobierno del estado y el Ayuntamiento de Morelia; sin embargo, se diseñó un protocolo general para el sector religioso, con los principios rectores para que los sacerdotes, directores y responsables de los lugares dedicados al culto, puedan realizar sus actividades de la mejor forma posible.
El protocolo consiste fundamentalmente en sanitizar el lugar antes y después de las celebraciones, para facilitar que los fieles cumplan los requisitos de cuidado y prevención, también quedó establecido que las celebraciones no duren más de una hora y todas las personas de riesgo o que presenten algún síntoma se les invite a no participar en el servicio religioso. “Están los protocolos muy bien establecidos”, manifestó el arzobispo.
Cuestionado, señaló que en los casos de personas fallecidas por COVID-19, el cuerpo debe entregarse en cenizas y luego de 48 horas de la cremación, “la misa se puede celebrar con presencia de las cenizas y observando las medidas sanitarias establecidas”, en las misas para personas que fallecen por otras causas ajenas al COVID-19, también se deben observar las medidas de sanidad a fin de evitar contagios.
Finalmente, informó que a la fecha se han registrado 5 fallecimientos de sacerdotes, los últimos fallecimientos se registraron hace más de una semana con 3 decesos, “esperamos no haya más”, dijo.