El objetivo del proyecto es generar circunstancias para que las personas vengan y se queden más tiempo, que decidan pasar la noche en Yuriria: escultor Manuel Terán.
Por iniciativa del alcalde migrante de Yuriria, Salomón Carmona Ayala, en esta ciudad y municipio se gesta un proyecto que prevé, para este mismo año, el nacimiento de un cocodrilo que llevará por nombre Yuricoco; se trata de un proyecto que tiene por objetivo atraer turismo y generar un crecimiento de la economía local, a través de un animal fantástico y didáctico donde los niños y sus papás vivan momentos inolvidables.
Gráfica Nacional charló unos momentos con el escultor Manuel Terán, encargado de la obra, quien explicó que originalmente se pensó en Yuricoco para crear puntos de interés en la gente que visita Yuriria, a fin de prolongar su estancia en el lugar, “Yuricoco es un alebrije caricaturizado, dirigido especialmente a los niños y para que los adultos se den el permiso de volver a ser niños por un rato”. El cocodrilo es un animal mítico que a través de los años ha modificado muy poco su fisonomía, un fósil viviente y considerado una deidad en algunas culturas, se asocia con el origen de la vida y la madre tierra. Es un ser anfibio y Yuriria es eso: tierra y agua.
La idea de atraer visitantes se debe a que el turismo pasa poco tiempo en Yuriria, hay aquí una laguna y lugares increíbles para visitar, por lo que se deben crear condiciones y generar interés para que las personas se queden más tiempo, pues no obstante que Yuriria es un lugar hermoso, “no entretiene más de 40 minutos; voy al Malecón y la situación no me permite hacer un recorrido, hay poca gente en el cráter y ya no está en las condiciones en que se encontraba, tiene poca agua que era su atractivo; la parroquia, que es uno de los puntos más importantes, en pocos minutos la observo y me retiro, los turistas comen en el Corredor San Pedro, en Morelia o en Celaya y el recurso económico se queda allá”, señala el artista.
La obra está pensada como un espacio didáctico, la mandíbula del cocodrilo abre y cierra de forma hidráulica, es interactiva y punto de acceso al cuerpo del cocodrilo, el hecho es que la gente ingresa a bordo de un trenecito, en cuanto está adentro se cierra la mandíbula, se los “traga” y permanecen unos minutos “en gestación”, la idea es que en ese lapso se les dé información a través de una plataforma multimedia, lo que implica que la gente va a tener información extra, enseguida salen por la parte de atrás del Yuricoco, eso equivale metafóricamente a nacer con un nuevo conocimiento.
A Terán le han preguntado por qué la cola del Yuricoco está hacia arriba, pues los cocodrilos no la tienen levantada, explica que “es una caricatura de un ser fantástico, y puede ser del color que sea, pintado como dálmata inclusive, lo que en este tipo de obras se vale”, refirió que la cola está así por diseño, ya que sale un tren por atrás, entonces no puede estar abajo, “se puede hacer una salida lateral, pero ya sería cesárea” y no parto natural, ello rompería el concepto en el cual se ha estado trabajando, para crear un espacio didáctico y de enseñanza.
El Yuricoco estuvo ya en exhibición unos meses en el centro de Yuriria y tuvo una aceptación increíble por parte de los niños y niñas, actualmente se encuentra en un espacio de resguardo y ya que esté listo se instalará definitivamente en algún lugar de esta cabecera municipal.
El proyecto concluyó al 100% en su primera etapa y está por comenzar la segunda, ha estado en pausa debido a la pandemia que vino a modificar planes e iniciativas, no hay fecha tentativa aún para reanudar el proyecto, “pero será en los próximo meses, antes de que termine el año”, señaló el artista plástico.
Hay la idea de realizar otras esculturas, Manuel Terán está en pláticas con la autoridad municipal para aterrizar algunos, “la pandemia por COVID-19 ha cambiado cosas y prioridades, estamos en espera de que haya condiciones para continuar Yuricoco y ver qué pasa con otros proyectos en compás de espera”, finalizó el nativo de la Ciudad de México y avecindado de ocasión en Yuriria.