Retrocesos en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y un Comité Ejecutivo entregado a los designios de la autoridad universitaria, tienen al Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) en el peor momento de sus 44 años de existencia; “sin chistar”, la dirigencia sindical se somete a los cambios dispuestos desde la rectoría o el Estado, estableció el politólogo y catedrático Eduardo Nava Hernández, atribuyendo la situación a una embestida del Estado, federal y local, que quita presupuesto a las universidades, para obligarlas a eliminar el CCT y sus beneficios.

El también investigador mencionó que en la UMSNH se han ido aplicando políticas generales que han afectado el régimen de jubilaciones y pensiones, con intención de hacer pagar a los trabajadores, una vez más, las penurias de las universidades por la falta de presupuesto, en tanto, se destinará un presupuesto importante a las universidades Benito Juárez, prioridad de la 4T.
Además de buscar reducir las jubilaciones y pensiones lo más posible, denunció Eduardo Nava la “posible introducción de otras reformas al CCT”, eliminando clausulas y prestaciones que se han tenido hasta hoy como conquistas de los trabajadores.

Reveló que, como parte de la política general se continúa aplicando el tope salarial, “a pesar de que el presidente presume que los salarios están mejorando y que ha subido el salario mínimo, lo cual es cierto, pero solo el salario mínimo, y no son tantos los mexicanos que ganan el mínimo”, pero en sectores vinculados directa o indirectamente al estado, el tope salarial se aplica desde 1977.
Nava Hernández, quien ostenta un doctorado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM, advirtió que posiblemente se dé el corte del CCT, eliminando todas las prestaciones bajo el argumento de que “no están previstas”, en el modelo que tiene la Secretaría de Educación Pública (SEP) para las universidades; se trata de un conjunto de participaciones que han beneficiado a los trabajadores y que “podrían correr riesgos”.

Alertó de igual manera acerca de un endurecimiento de las políticas educativas, “sobre todo políticas de corte empresarial”, pues considera no gratuito que el secretario de Educación -Esteban Moctezuma Barragán- venga del sector empresarial sin jamás haber sido educador; “realmente no tiene compromiso con el sector educativo, como sí lo tiene con los empresarios y el presidente de la República”, quien lo colocó en el cargo.
En contraparte, mencionó que el presidente destinará un presupuesto importante a las universidades Benito Juárez, pues a pesar que son pequeñas y no cubren una gama amplia de carreras, “de todos modos las van a priorizar”, porque se encuentran en comunidades aisladas o pequeñas y el propósito es buscar el arraigo de los jóvenes en sus regiones, sin que salgan a las ciudades.

Así, los recursos que se habrían de destinar a las universidades tradicionales irán a las Benito Juárez, las cuales “nacen” con la idea de implementar carreras acordes a las necesidades de la región en que se establecen. Sin embargo, el politólogo considera que ese proyecto no va a funcionar muy bien, “pero de todos modos los recursos de la federación se van a destinar a ese tipo de universidades”, de las que indicó no saber que estén funcionando a dos años del anuncio de su creación.
Por último, el investigador y catedrático estableció que la UMSNH se ha estancado en la incorporación de nuevas licenciaturas a su oferta educativa, en parte porque ha dado prioridad a los estudios de postgrado, “maestrías y doctorados se han creado bastantes en el último periodo”, lo cual, explicó se debe al financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la SEP, de acuerdo a los postgrados que se estén implementando en la Universidad.

“La UMSNH no responde lo suficiente a nivel de licenciaturas”, porque además no hay presupuesto en la institución, donde las licenciaturas de Letras y Psicología son las más “nuevas”, y se crearon hace aproximadamente 2 décadas.