· El inversionista Valentín Rodríguez incursiona en el terreno del turismo para atraer visitantes a Tacámbaro
Amigos y empresarios se reunieron para acompañar y darle su apoyo a Valentín Rodríguez Gutiérrez, en una nueva aventura emprendedora en el terreno del turismo, con la reinauguración de su hotel en la bella ciudad de Tacámbaro.
“El Hotel Mansión del Molino” cuenta con modernas comodidades, para hacer de su próxima estancia en Tacámbaro una grata experiencia, con un agradable restaurante con excelente comida y vista panorámica.
Parte de la magia de esta historia, no sólo es por la restauración y la nueva inversión que genera oportunidades de empleo y mejora la economía local, se trata de un proyecto personal que logró rescatar y restaurar un antiguo hotel que se había cerrado sus puertas y quedado en el olvido.
El Hotel se localiza en un Antiguo Molino de Trigo, el cual forma parte de la historia y el encanto de los tacambarenses y cuya maquina ha quedado como pieza de museo, rodeado de bellos jardines que lo hacen un lugar ideal para descansar.
El Hotel Mansión del Molino, es un edificio emblemático del año 1800 y cuenta con una superficie de 11 mil 500 metros cuadrados y según los habitantes de la zona y la placa que ostenta en sus instalaciones, el restaurante cumplió sus primeros 100 años de servicio con excelente comida tradicional e internacional.
Su cocina remodelada es nueva con una capacidad para 64 comensales y tiene un área temática erigida en honor de las vírgenes refugiadas de Tacámbaro, por lo que mandaron hacer réplicas de las pinturas que se encuentran en el templo de Fátima en Tacámbaro, también se cuenta con una cafetería bar y una cava de vinos.
Para el placer de sus huéspedes El Hotel Mansión del Molino cuenta con 12 habitaciones de las cuales cuatro de ellas son king Size y ocho dobles.
Este hotel está pensado para un turismo de negocios, por lo que los huéspedes tendrán un desayuno incluido.
Actualmente esta nueva inversión de rescate y remodelación, ronda entre los 7 y 8 millones de pesos y genera 30 empleos.
Entre los amigos que asistieron a la reinauguración estuvo Monseñor Gerardo Díaz Vázquez e integrantes de las cuatro familias más prominentes de Michoacán que acompañaron al empresario Valentín, entre ellas Los Cárdenas; Los González Jaramillo, Los Nelson, Los Medina Pérez, Los García Patlán; así como los notarios Jesús Solórzano y Gabriela Arcos, además de colaboradores y colaboradores de Good Foods.
