El padre oficiante recordó la beatificación de Carlo Acutis, quien “con su vida nos deja grandes enseñanzas, no me queda duda que estas sean parte de la vida de Rogelio y hoy con gratitud compartimos esta celebración y la presentamos al Señor con todo nuestro corazón”.
Con un exhorto a vivir preparados para enfrentar el momento de la muerte se llevó a cabo una misa especial para conmemorar el segundo aniversario luctuoso de Rogelio Andrade Rosila y elevar unas plegarias por su eterno descanso. “Lo que conocimos de su persona nos despierta emoción, ánimo, anhelo de seguir viviendo”, manifestó en su mensaje el párroco local.
En la Parroquia de San José, en esta capital michoacana, ante una audiencia conformada por trabajadores del Congreso del Estado, compañeros, amigos y la familia de Rogelio, encabezados por su padre, Rogelio Andrade Morales, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Legislativo del Estado (STASPLE), el párroco Abraham García dio lectura a una porción del evangelio de San Lucas, una alegoría para estar preparados ante la muerte.
“En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Estén listos, con las túnicas puestas y las lámparas encendidas, sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque, dichosos aquellos a quienes su señor encuentre en vela, yo les aseguro que se recogerá la fruta, los hará sentar en la mesa y él mismo les servirá, y si llega a media noche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos”.
El sacerdote dijo estar conmovido por la respuesta de los acompañantes de la familia Andrade para celebrar la eucaristía por el aniversario luctuoso de Rogelio, dijo no tener duda del grato recuerdo que Rogelio dejó en los presentes y de las expresiones de amistad y cariño a sus familiares, “que han padecido la pérdida, y pudiera pensarse que fue ayer, pero es el segundo aniversario luctuoso”.
Refirió que, de acuerdo a la palabra de Dios, si hemos recibido la enseñanza de los apóstoles, Cristo debe ser el fundamento de nuestras vidas, de tal forma que movidos por el cariño y aprecio a Rogelio, pongamos nuestra esperanza en Cristo, quien vino a enseñarnos una nueva manera de ser, centrados en la rectitud, la honestidad, la responsabilidad, en el empeño y el esfuerzo que cada quien pone, “lo que yo he escuchado de Rogelio y de su vida es que ha vivido en estos valores, como él, otros tantos jóvenes se empeñan y anhelan un mundo diferente” destacó el sacerdote.
Resaltó la vida de esos jóvenes centrada en un mensaje de amor ocurrido hace unos días: la beatificación de Carlo, un joven italiano que aprendió a vivir con sufrimiento a causa de la leucemia, él contagió aun en sus circunstancias, de la alegría y el amor a Cristo y a la iglesia. “Con el ejemplo de su vida Carlo nos deja grandes enseñanzas, no me queda duda que estas sean parte de la vida de Rogelio y hoy con gratitud compartimos esta celebración y la presentamos al Señor con todo nuestro corazón”.
Para culminar su homilía, citó que en el evangelio recibimos la invitación a mantenernos preparados, y generalmente centramos esta preparación en poder participar de la vida eterna, pero ¿qué significa prepararse?, creemos que es vivir piadosamente, y eso es importante, porque pedir a Dios por nuestra vida nos sostiene. Sin embargo, no podemos quedarnos cruzados de brazos y sintiendo el dolor por la partida de Rogelio, porque la vida continúa. “Lo que conocimos de su persona también nos despierta emoción, ánimo, anhelo de seguir viviendo y seguir multiplicando esas virtudes y esta vida de testimonio”, estableció el padre Abraham.
En la parte final de su homilía, el párroco invitó a los feligreses a participar de la eucaristía para recordar el sacrificio de Cristo, un hombre joven que ofreció su vida para demostrarnos el camino a Dios, y cuyo testimonio nos ilumina y nos acompaña en la fe.