En 2019, se atendieron casi 2 mil denuncias por actos de la autoridad estatal o de algún municipio, informó Sergio Mecino, presidente del Tribunal.
Si un ciudadano enfrenta un problema de justicia cotidiana puede acudir al Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Michoacán (TJAM), un tribunal con 12 años de existencia que a través de los medios de comunicación ha dado a conocer a la población lo que hace como instancia encargada de dirimir controversias entre particulares y autoridades estatales o municipales, de las que el 70% reciben fallo en favor de los demandantes, señaló en entrevista el presidente del TJAM, Sergio Mecino Morales.
De acuerdo a las atribuciones otorgadas al TJAM en 2017 a través de una reforma legal, cuando la Auditoria Superior de Michoacán (ASM), la Secretaría de Contraloría del Estado o una Contraloría Municipal, una vez que investigan el hecho y recaban toda la información, la remiten a este tribunal para que este pronuncie y determine si existe o no responsabilidad de un servidor público, o en su caso algún particular vinculado a un servidor público.
La ASM es el órgano de investigación y sustanciación de los procedimientos, y una vez que eso ocurre, remite los expedientes al TJAM, donde una de las salas especializadas se encargara de dirimir la controversia, explicó Sergio Mecino.
Una persona puede acudir al TJAM a denunciar cualquier acto de autoridad -del estado o algún municipio- que genere alguna molestia al ciudadano. Por ejemplo, cobros indebidos de impuestos, o que de manera inexplicable se incrementen y la autoridad no señala el motivo, solamente indica el monto a pagar, la gente puede acudir al TJAM para que este revise si el incremento se encuentra debidamente fundado y motivado en la ley.
Detalló que “si te llega un cobro excesivo de agua, o si al ir circulando en tu vehículo arbitrariamente un oficial de transito te levanta una infracción sin motivo aparente, y te dice que tienes que pagar tal cantidad, puedes recurrir al TJAM, que se encarga de dirimir esas controversias”.
La gran mayoría de asuntos que llegan al Tribunal son de ciudadanos inconformes con actos de autoridad, el TJAM revisa si ese acto está apegado a derecho o no, y en caso de no ser así, la autoridad está obligada a dejar sin efectos las determinaciones que se hayan tomado.
El también Magistrado de la Quinta Sala del TJAM, especializada en materia anticorrupción y responsabilidades administrativas, destacó que el 70 por ciento de inconformidades presentadas en esa instancia contra actos de autoridad, resultan favorables a los ciudadanos.
Resaltó Mecino Morales que en aquellos casos en que un ciudadano no cuente con recursos económicos para contratar un abogado que lo represente y elabore una demanda, el TJAM cuenta con una defensoría jurídica dotada de autonomía técnica, en la que los defensores tienen obligación de brindar asesoraría profesional, y en caso de ser necesario presentar la demanda y llevar el caso hasta que se obtenga una sentencia.
La defensoría jurídica tiene sedes en Morelia, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Uruapan y Zamora, “es una gran ayuda, porque los ciudadanos llegan a enfrentar situaciones como una infracción de tránsito y consideran que pagar un abogado será más costoso que cubrir la infracción”, por ello, quienes no tienen recursos suficientes o la profesión de la abogacía, pueden acudir a la defensoría del TJAM, que lleva a cabo una noble labor, pues defiende a los ciudadanos frente al estado y los municipios.
Afortunadamente, apuntó Sergio Mecino, cada vez más ciudadanos tienen conocimiento de la competencia del TJAM, que como todo tribunal inició relativamente con pocos asuntos, mismos que se han venido incrementando año con año, de tal forma que en 2019, el TJAM atendió cerca de 2 mil denuncias por actos de autoridades considerados indebidos por los inconformes.
La cifra presenta un equilibrio entre el estado y los municipios; sin embargo, la mayoría de los asuntos corresponden a la ciudad de Morelia, ya sea en lo estatal o lo municipal, y en segundo plano, los municipios donde existen defensorías, ya que resulta complicado para quienes viven fuera de estas ciudades presentar una demanda, o que alguien los asesore y represente.