A partir del próximo 4 de julio, los destinos turísticos de Morelia y Zihuatanejo quedarán unidos por un vuelo directo operado por Volaris, con tres frecuencias semanales, lo que representa un paso estratégico en la articulación del turismo cultural y de sol y playa entre Michoacán y Guerrero.
El anuncio se realizó en una rueda de prensa encabezada por el secretario de Turismo de Michoacán, Roberto Monroy García, quien destacó que esta nueva ruta forma parte de una estrategia de conectividad impulsada por el gobierno estatal para diversificar la oferta turística del estado. El vuelo saldrá de Morelia los miércoles, jueves y domingos a la 1:20 p.m., con una duración de 45 minutos hacia Zihuatanejo, y el retorno está programado para después del mediodía.
Acompañaron al secretario en el presídium Joel Gobe, representante regional de Volaris; Pedro Castelán, director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Zihuatanejo; y Jesús Gallegos, director de Turismo del municipio guerrerense. Todos coincidieron en que esta nueva frecuencia aérea responde a una demanda histórica de los viajeros, tanto michoacanos como guerrerenses, y representa una oportunidad de intercambio turístico, cultural y económico entre ambos estados.
De acuerdo con cifras compartidas por los representantes de Guerrero, Michoacán es el principal mercado emisor hacia Zihuatanejo, con aproximadamente 700 mil visitantes anuales. Este volumen justifica, dijeron, la necesidad de una conexión aérea directa que complemente la ruta carretera tradicional y que permita atender la demanda creciente, especialmente en temporadas vacacionales.
El objetivo, explicó Pedro Castelán, no solo es facilitar el acceso a las playas del Pacífico mexicano para turistas del Bajío y el centro del país, sino también promover una experiencia turística dual: combinar la visita a una ciudad colonial como Morelia con la estadía en un destino de playa como Zihuatanejo.
El proyecto fue presentado como una alianza interinstitucional entre los gobiernos municipales y estatales, la iniciativa privada y el sector turístico. Según Monroy García, el vuelo forma parte de una estrategia de ocho nuevas rutas desde el Aeropuerto Internacional de Morelia que incluye conexiones nacionales e internacionales, como Dallas, Houston, Sacramento y Ontario.
Además, esta ruta podría convertirse en una alternativa para turistas internacionales, especialmente canadienses y europeos, interesados en estadías prolongadas que combinen experiencias culturales y de playa. De acuerdo con el secretario, se han sostenido conversaciones con representantes diplomáticos y operadores turísticos para facilitar este tipo de itinerarios complementarios.
El costo del vuelo ronda los 1,800 pesos mexicanos por viaje redondo, incluyendo impuestos, lo cual, señalaron, lo posiciona como una opción competitiva frente al traslado terrestre. Asimismo, se informó que existe una oferta de transporte terrestre desde ambos aeropuertos, incluyendo taxis, vans y servicios compartidos.
Volaris también ofrece paquetes con hospedaje a través de su plataforma yavas.com, y la Secretaría de Turismo de Michoacán trabaja en la integración de experiencias que incluyan recorridos por Pátzcuaro, Santa Clara del Cobre y otras rutas culturales del estado.
El vuelo inicia en plena temporada de verano, lo que permitirá evaluar su demanda inicial en condiciones favorables. El sector turístico confía en que, con buena ocupación, las frecuencias puedan incrementarse en el futuro. Según datos proporcionados por los organizadores, ya se cuenta con niveles de ocupación de hasta el 70% para los primeros vuelos.
Entre los desafíos señalados por medios y asistentes se abordó el tema de la seguridad en las vías de acceso a los aeropuertos. Las autoridades aseguraron que existen coordinaciones activas con corporaciones federales y estatales para garantizar el tránsito seguro hacia las terminales.
Finalmente, los funcionarios destacaron que esta ruta representa un primer paso de una estrategia más amplia que busca posicionar a Michoacán como un destino complementario de los grandes polos turísticos nacionales, con una oferta que combina patrimonio, gastronomía y cultura viva.