A través del arzobispo Carlos Garfias Merlos, la arquidiócesis de Morelia se pronunció en contra de todo acto de violencia que altere la paz y la tranquilidad de los ciudadanos.
Garfias Merlos pidió a la sociedad a no perder la esperanza frente a diversos escenarios violentos e invitó a que, como individuos o instituciones, aporten todo aquello que se pueda ofrecer para la construcción de la paz.
“Los que podemos aportar, como lo hemos estado haciendo”, para la construcción de la paz, hay que trabajar, agregó, por un lado, en ver cómo se puede apoyar a las víctimas de la violencia, consolarlas y fortalecerlas, y, por otro, seguir colaborando con las autoridades para generar condiciones de paz.
Expresó que, como lo han señalado, uno de los aspectos necesarios es generar una cultura de paz, y el mejor medio para alcanzarla es la educación, “la educación desde los niños hasta las familias y todas las personas constructoras y artesanas de la paz”.
Para esto, dijo, es muy importante aprender a dialogar, a ser mediadores, a resolver conflictos, a tener paciencia y comprensión de los errores de las personas. Un aspecto muy importante en la construcción de la paz, subrayó, es valorar la presencia de las mujeres como promotoras y constructoras de paz.
Se pronunció, a propósito del Dia de la Libertad de Expresión, por la impartición de un taller a comunicólogos, que ayude a que los medios de comunicación puedan ser generadores, constructores y artesanos de la paz.
En otro tema, señaló que la arquidiócesis de Morelia se congratula por la apertura de la Universidad del Instituto Vasco de Quiroga, en el que el pasado viernes se instituyó, oficialmente, al Rector y al cuerpo de coordinadores académicos y directores de las diversas carreras. Destacó, que el presbítero Ramiro Aguilar fue nombrado como el primer rector de esa institución.
En el día de Pentecostés, Garfias Merlos se refirió al pronunciamiento del Papa León XIV para que esta celebración sea el momento propicio para poner en práctica el mandamiento del amor. La Iglesia invita, dijo, a estar atentos a la presencia del Espíritu Santo, no como una simple celebración, sino como una realidad capaz de transformar el mundo abriendo fronteras personales y comunitarias.
Finalmente, invitó a académicos, y al público en general, al simposio sobre los primeros 500 años del evangelio en nuestras tierras, en el que participarán reconocidos investigadores en el tema para analizar y reflexionar sobre la importancia de nuestra fe en la sociedad.