• Tradición, creación y memoria en cada figura de cera
En el marco de la Semana Santa, la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) reconoce a la cerería como una de las expresiones artesanales más representativas de esta temporada, al reunir tradición, espiritualidad y creatividad popular en piezas que reflejan el sentir de distintas comunidades.
El maestro ceriescultor Manuel Pedraza Tovar, del Museo de Arte Colonial, comparte que esta época ha sido fuente de inspiración para múltiples disciplinas. Desde la literatura y la música hasta los textiles y la escultura, las personas crean desde sus creencias, su entorno y los materiales a su alcance. En Morelia, los antiguos altares del Viernes de Dolores eran espacios donde se mostraban herencias, tejidos, vajillas y figuras de cera.
Pedraza explicó que la cerería tradicional va desde los clásicos cirios escamados hasta figuras que representan escenas religiosas, pasajes cotidianos o literarios. “La cera figurativa permite contar la vida misma, como cada quien la entiende”, señaló. Más allá de su belleza, cada pieza encierra un simbolismo profundo.


Históricamente, la cera se ha asociado con lo ritual por su vínculo con la luz. La cera de abeja, en especial, ha sido usada durante siglos como símbolo de la búsqueda espiritual del ser humano. Esta conexión se refleja en dos momentos clave: los altares de Dolores y la Noche de Muertos.
El ceriescultor recordó que en los siglos XVII y XVIII, la ceroplastia europea usó la cera con fines médicos. Algunas piezas aún conservadas muestran con precisión venas, arterias y enfermedades, lo que revela el alto nivel técnico de este arte.

Michoacán mantiene viva esta tradición gracias a sus condiciones climáticas, los saberes heredados y el trabajo artesanal. Cada figura de cera es memoria y expresión. Como muestra de ello, la Secum invita a visitar el altar de Dolores Museo de Arte Colonial, un espacio para apreciar la fuerza simbólica de esta tradición.