Durante la celebración de la Misa Crismal, el arzobispo Carlos Garfias Merlos manifestó que, frente a una crisis de desconfianza y desesperación. Hoy el mundo necesita la esperanza cristiana, aseveró y se pronunció porque oren los unos por los otros y no sean los intereses particulares los que los muevan, sino los deseos de Dios.
En la Catedral Metropolitana de Morelia y ante decenas de feligreses, Garfias Merlos especificó que esta celebración eucarística representa la comunión entre el arzobispo y sus sacerdotes que renovaron sus votos, reiteran su compromiso con su credo y con Cristo, además de compartir la palabra de Dios en sus iglesias.
Pidió por los enfermos, por los difuntos y afirmó que, en un mundo en el que predominan la desesperación y desconfianza, la esperanza cristiana es un regalo de Dios “que llena nuestra vida y hoy la necesitamos tanto. El mundo necesita la esperanza”
En esta misa, cabe mencionar, se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos de los catecúmenos y los enfermos, además de que se renuevan las promesas sacerdotales que se hicieron el día que fueron ordenados, por lo que pidió a los sacerdotes de la Arquidiócesis renovar “nuestras promesas sacerdotales, oremos los unos por los otros para que no sean los intereses particulares los que nos muevan, sino que sea los deseos queridos por Dios”.
Se pronunció porque los sacerdotes sean portadores del mensaje de salvación de Jesús, aunque, subrayó, “no es fácil ser mensajeros de la verdad”, pero las personas “quieren ver nuestro testimonio de vida sacerdotal y oír de nuestros labios las enseñanzas que vienen directamente de Jesucristo”.
Comentó que en la Misa Crismal todos tienen la oportunidad de reconocerse y redescubrirse, “ungidos por el Señor, para recuperar la vivencia dinámica y transformadora de nuestra vocación, para ser una Iglesia renovada y reavivada en Cristo nuestra paz”.
Se refirió a la construcción de la paz y pidió dar respuesta evangélica a la realidad de violencia e inseguridad “que flagela a nuestro pueblo ante cuyo sufrimiento no podemos ser indiferentes ni permanecer pasivos”.
La Misa Crismal se celebra durante la Semana Santa en todas las arquidiócesis católicas y hoy el arzobispo Carlos Garfias Merlos presidió esa ceremonia en la que bendijo los Santos Óleos, esto es el Óleo de los enfermos, el de los Catecúmenos y el Santo Crisma.