Zirahuén, Michoacán – En una emotiva celebración en el panteón de Zirahuén, se llevó a cabo el tradicional concurso de arreglos funerarios, una competencia que premia a las familias que mejor decoran las tumbas de sus seres queridos. Este año, el evento contó con la participación de 16 familias y 23 ofrendas, todas dedicadas a personas que han cumplido un año de fallecidas o que completaron el mantel y servilletas colocadas en la ofrenda.
El primer lugar fue otorgado a la familia Uceda Torres, cuyo arreglo destacó por su belleza y cuidado. El segundo lugar fue para la familia Paz Saucedo, seguida por la familia Calvillo Moncada en tercer lugar. La familia Romero Yacuta recibió el cuarto lugar, mientras que las familias Sanabria Vargas y García Negrete fueron galardonadas con premios especiales por sus conmovedoras ofrendas.
El evento fue presidido por diversas autoridades locales, entre ellas José Salud Medrano, jefe de Tenencia, Arnulfo Sánchez, comisariado ejidal y representante de la Comunidad Indígena, y Rafael Casias. También estuvo presente el ingeniero Luis Guillermo Arreola, destacado empresario de la región.
Ana Lilia Padilla García, organizadora del concurso, resaltó la importancia de esta tradición que involucra a toda la familia. “Cada año, hijos, hermanos, sobrinos, ahijados y compadres participan en la elaboración de las ofrendas, manteniendo viva la memoria de nuestros seres queridos y fortaleciendo los lazos comunitarios”, señaló Padilla García.
El concurso, que celebra su edición número 23, es un reflejo de la rica cultura y tradición de Zirahuén. Las ofrendas no solo embellecen el panteón, sino que también son una muestra del amor y respeto que las familias sienten por sus difuntos. Cada detalle, desde los colores hasta los elementos decorativos, es cuidadosamente elegido para honrar la memoria de quienes ya no están.
El jefe de Tenencia, José Salud Medrano, expresó su satisfacción con la participación y el espíritu comunitario que se vivió durante el evento. “Este tipo de actividades no solo nos permiten recordar a nuestros seres queridos, sino también fortalecer nuestra identidad como comunidad”, afirmó Medrano.
El concurso de arreglos funerarios en el panteón de Zirahuén es una tradición que perdura, uniendo a las familias en un acto de amor y respeto hacia sus difuntos. La dedicación y creatividad de los participantes son testimonio de la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones y de la fuerza de los lazos familiares y comunitarios.