La conmemoración por los siete años de la irrupción del gobierno del estado en Arantepacua, que resultó en cuatro muertos, arrasó a su paso por la ciudad de Morelia.
Desde su concentración a las afueras de Casa Michoacán, los comuneros comenzaron con la quema de un vehículo y la retención de una motocicleta policiaca, así como agresiones a vehículos particulares.
Avanzó con rumbo a Palacio de Gobierno, fue en las instalaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en la calle de Abasolo en el centro histórico de Morelia, los manifestantes lanzaron cohetones y rompieron vidrios.


Avanzaron hasta llegar al primer cuadro de la ciudad, donde siguieron los destrozos en las instalaciones de Palacio de Gobierno, que estaba protegido por vallas, y su puerta con láminas de aluminio.
Los manifestantes brincaron las vallas y rompieron los vidrios de Palacio, impusieron lonas y grafitearon la cantera, aventaron cohetes; avanzaron a las instalaciones del Congreso del Estado donde replicaron la acción.
Minutos más tarde arribó al primer cuadro un grupo de comuneros con un camión de una empresa refresquera el cual impactaron repetidamente contra la entrada de Palacio de Gobierno.


Acto seguido arribó un segundo camión conducido por comuneros y siguió la repartición de las mercancías de ambos vehículos entre los transeúntes.
Algunos minutos después un elemento de bomberos sacó una manguera desde el balcón de palacio y mojó el camión refresquero, ante la rechifla de los comuneros, prosiguió a mojarlos para calmar los ánimos.
Ellos respondieron lanzando cohetes a la fachada y balcón del palacio; para replegar la acción lanzaron gas lacrimógeno desde el techo del recinto y dispersaron por un momento a manifestantes.



Arribaron elementos del Agrupamiento de Restablecimiento del Orden Público (AROP) iniciaron la persecución contra los manifestantes y formaron línea en el primer cuadro del centro histórico para evitar nuevas concentraciones de manifestantes.