Para atender la problemática del lago de Pátzcuaro se precisa atacarla desde todos los frentes y con una coordinación interinstitucional que involucre a los tres órdenes de gobierno, aseveró el alcalde Julio Arreola Vázquez.
Señaló que, a consecuencia de la sequía, la situación es crítica en los canales de navegación, en los que hay partes donde la profundidad, cerca del muelle general, apenas alcanza los treinta centímetros. Trabajar en esa zona, dijo, es un proceso lento que se lleva meses. De hecho, destacó, ese canal tenía más de seis años sin recibir mantenimiento.

La situación se agravó, añadió, porque las máquinas para limpiar el lago, retirar el lirio, estaban por todos lados, algunas descompuestas, “ahorita, afortunadamente, con la gestión que hemos realizado, todas las máquinas que hay en el lago están en la zona de Pátzcuaro”. Están, agregó, más o menos trabajando la mayoría de ellas, junto con las tres acaba de comprar el gobierno del estado.
Un problema fuerte, añadió, es el depósito de aguas residuales al lago y es que la mayoría de los municipios lacustres tienen plantas tratadoras sin operar o haciéndolo al 30, 40 o 50por ciento; en el caso de Pátzcuaro, resaltó, “tenemos dos plantas importantes, San Pedrito y Las Garzas”, y aunque esta última está trabajando a su capacidad, es muy pequeña.

La de San Pedrito cuenta con capacidad para tratar 150 litros por segundo (lps), pero ahorita está tratando 70 lps porque el tercer módulo no está en condiciones de operar, “esta planta requiere una inversión de 50 millones de pesos” y están gestionando esos recursos a nivel estatal y federal porque “localmente no contamos con ellos”.
Puntualizó que van a instalar otra planta en Tzurumutaro, localidad que cuenta con alrededor de 3 mil habitantes y mil hogares, todos ellos con fosas sépticas o hacen descargas al aire libre y muchas de ellas van a caer al lago.

Destacó que en necesario que se sumen los municipios de Quiroga, Erongarícuaro y Tzintzuntzan a las tareas de rescate del lago, pero también el gobierno federal porque una de las acciones “que nos está afectando es el huachicoleo de agua del lago por medio de pipas. Se tiene una estimación de que son más de cien pipas las que sacan casi a diario.
Asimismo, prosiguió, enfrentan problemas de erosión, deforestación, cambio de uso de suelo y las ollas de agua “que hacen todas las huertas de la parte alta de la región lacustre. Ante ese panorama, Arreola Vázquez convocó a los alcaldes de la zona lacustre y a los gobiernos estatal y federal a que se sumen a las actividades de rescate del lago.