Durante la ceremonia de los integrantes del Servicio Militar Nacional, clase 2003, remisos y mujeres voluntarias, durante el discurso oficial, el Capitán segundo de infantería, Refugio Hernández Carrillo hizo hincapié que en estos tiempos el país reclama ciudadanos comprometidos, patriotas, honestos, leales y con dispuestos a ser voluntarios a servir a México.


En las instalaciones del cuartel de la 21/a Zona Militar, se dieron cita 235 hombres y 15 mujeres voluntarias, que durante un año realizaron diversas labores con esfuerzo y dedicación, misma que se vio culminada con la entrega de sus cartillas liberadas.

La terminación del Servicio Militar Nacional, es un sello de la formación como “mexicanos de bien, como mexicanos de la Patria” señaló, por la labor realizada durante un año donde a través de la disciplina castrense, pudieron desarrollar habilidades, conocimiento, valores y virtudes.


Los jóvenes, hombres y mujeres, que culminan su servicio, ahora serán mexicanos “íntegros, honestos y responsables, respetuosos de los Derechos Humanos y de la equidad y género”, destacó el Capitán segundo de infantería, Refugio Hernández Carrillo

Una vez que cumplieron con su responsabilidad constitucional los soldados de la clase 2003, remisos y mujeres voluntarias, ahora formaran parte de la reserva nacional obligados a defender la soberanía de la nación y a brindar auxilio a la sociedad en casos de desastre.

La capacitación que recibieron, les permitirá adaptarse e integrarse al medio castrense con mayor facilidad y estarán en condiciones a responder al llamado para contribuir en la seguridad y defensa nacional.










Se les recordó a los jóvenes que México es una gran nación con un provenir prometedor “el pueblo de México requiere una profunda transformación en donde los jóvenes conscriptos, tendrán una participación fundamental y serán pieza indispensable para lograr el bienestar de la República”, finalizó