El Presidente Municipal de Tarímbaro, Bladimir González Gutiérrez, presentó la imagen y programa de la segunda edición de la Feria del Tamal y el Atole, a través de la cual se espera dejar entre los habitantes una derrama económica de tres millones de pesos.

En conferencia de prensa desde la Secretaría de Turismo de Michoacán, el Alcalde informó que esta feria se realizará 28, 29 y 30 de octubre, se contará con aproximadamente 100 puestos de comida, es decir, el doble de la primera edición, ya que en esa ocasión los tamales se terminaron a unas horas de haber iniciado.




Asimismo, agregó que también se podrán visitar lugares como la ex Hacienda de Guadalupe o los sembradíos de flor de cempasúchil con una extensión de 38 hectáreas y que dejan una derrama económica superior a los cinco millones de pesos, lo que los convierte en el primer productor a nivel estatal con exportación a diez municipios de Michoacán.
Por su parte, Rafael Paz Varas, Director de Mercadotecnia de la Secretaría de Turismo, pidió a los michoacanos apoyar a este tipo de tradiciones mexicanas y contribuir a preservarlas.
De la misma manera invitó a que participen en las actividades como recorrido por los altares de muertos o los tapetes tradicionales.
En esta edición los visitantes podrán deleitarse con tamales exclusivos y tradicionales de Tarímbaro como los de pulque, de aguamiel, los temblorosos de canela y el atole de garbanzo.







El Cronista Municipal, J. Manuel Lara Martínez, explicó a los asistentes que los tamales sobresalen como uno de los productos más emblemáticos entre la gastronomía de nuestro país, con más de 500 recetas y más de 4000 mil formas de prepararlo, su historia se remonta hace 500 años.

Se cree que fueron los mexicas quienes llevaron los tamales a otras partes del continente al ser un alimento muy común para ellos, siendo una raza de gran poderío político y comercial.

Los tamales consisten en masa de harina de maíz rellena con carne, pollo, chile u otros ingredientes, envueltos en hoja de mazorca de maíz o de plátano y son cocidos al vapor. La palabra “tamal” viene del náhuatl “tamalli” (que significa envuelto).




















