Son 629 escuelas afectadas por los sismos de hace unos días con daños que van desde cristales rotos, paredes agrietadas hasta otras que, por el grado de deterioro, precisan ser derrumbadas, señaló la secretaria de Educación Yarabí Ávila González.
Indicó que, sobre todo los espacios educativos del municipio de Aquila son los más deteriorados y en donde, por ejemplo, hay una primaria de siete salones de los cuales cuatro tienen que ser derruidos.

Esta semana, confirmó, no hubo clases y, para el retorno a las aulas, está esperando los dictámenes de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) porque no se puede poner en riesgo la vida de los alumnos ni del personal docente y administrativo.
Ávila González externó que se van a buscar alternativas para la reconstrucción de las escuelas, pero, que las clases no se suspendan y al respecto lo que hablaron con los maestros es la de explorar otras opciones de estrategia de enseñanza-aprendizaje, “estamos acostumbrados después de dos años de pandemia”.
No obstante, dijo, en muchos de los lugares afectados por el sismo los niños no cuentan con Internet o dispositivos para tomar las clases a través de la tecnología y, de momento, los alumnos van a la escuela por la información y los trabajos que, posteriormente, entregan a los mentores.

Así es como han estado trabajando y van a estar trabajando por algún tiempo mientras podemos” reconstruir los espacios educativos dañados, agregó.
En Aquila, especificó, todas las escuelas tienen algún grado de afectación en su estructura. En Coalcomán, Coahuayana y otros municipios la suma de espacios educativos dañados son 629, reiteró.

El compromiso de la Secretaría de Educación fue realizar el censo de las escuelas con desperfectos y será la SCOP la dependencia encargada de rehabilitarlas o reconstruirlas, según sea el caso.