Democracia, consulta a las bases, rechazo a la imposición cupular, piso parejo y un dirigente de tiempo completo y no un gerente, es lo que une a quienes han levantado la mano para participar en la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para elegir al dirigente estatal en Michoacán.
Wilfrido Lázaro Medina se remontó a la asamblea nacional del PRI, celebrada entre octubre y diciembre, que, dijo, en lo particular le dejó muchas enseñanzas y citó frases emanadas de ese cónclave priista, como el respeto a la militancia y el ejercicio de la democracia interna para fortalecer al partido.

Y en ese sentido señaló que desde que Víctor Silva Tejeda dejó la dirigencia del tricolor, hace poco más de un año, porque su periodo estatutario había fenecido y desde ese momento surgió la pregunta de ¿cuándo se va a renovar la dirigencia?
Ante esa situación, tanto él como otros priistas empezaron a decir “cuándo se va a renovar la dirigencia” y levantaron la mano para señalar que ya era el momento de la renovación del Comité Directivo Estatal del tricolor en Michoacán.
Lázaro Medina indicó que él levantó la mano, en enero pasado, para declararse listo para en cuanto surja la convocatoria e iniciar el proceso para ir juntos en la renovación de la dirigencia “en donde la consulta a las bases sea fundamental”.
Esto debe ser así, expresó, porque en este momento el PRI tiene una gran necesidad de volver los ojos hacia su militancia y pedirle opinión.
Es decir, subrayó, que la militancia sea la que opine y especificó que los nuevos lemas del tricolor son que ante los nuevos retos nuevas soluciones “y si ese es nuestro lema ahora, pues tenemos retos muy importantes en nuestro país”.



Por ello, aseveró, el PRI necesita consultar a sus militantes y pedirles su opinión en todos los temas, fundamentalmente en la renovación de los comités seccionales, municipales, de los sectores, de las organizaciones y de la dirigencia estatal.
Puntualizó que los aspirantes a la dirigencia estatal del tricolor coinciden en que el proceso de elección debe basarse en la consulta a la base militante.
Destacó que todos los aspirantes van en competencia abierta, con piso parejo, en la que todos los que se inscriban tengan la misma oportunidad y no se le cancele a nadie la posibilidad de participar y ponerse a consideración de la militancia.
Jesús Luna Morales mencionó que quienes han expresado su decisión de ir por la dirigencia estatal del tricolor se han puesto a la disposición de la militancia y están buscando que el proceso sea abierto y democrático en el que los militantes decidan quién debe ser el presidente del partido.

Hay un padrón, validado por el INE, y “a ese padrón nos estamos ateniendo para que las cosas se den de manera clara y la gente diga quién será su presidente” y pidió que quienes tienen ganas y están dentro del CDE, utilizando las estructuras del partido para hacer labor y buscar la dirigencia “porque ya no estamos, entonces, en una situación de igualdad”.
Quieren, resaltó, un presidente de tiempo completo y quien tenga la dirigencia del partido se abstenga de buscar ser diputados plurinominales ni ir a buscar un espacio de representación mientras esté al frente del PRI.



Añadió que buscan recuperar la confianza de la militancia que “por culpa de algunos malos priistas se ha ido perdiendo”.
Aseveró que no ocupan un “gerente” en el PRI, se precisa un auténtico líder que permita al partido retomar causas “que hemos ido perdiendo; no podemos seguir dejando banderas abandonadas porque otros van y las levantan”.
Merced Orrostieta Aguirre indicó que cuando levantaron la mano para participar en el proceso interno del PRI, lo hicieron alentados, en gran medida, por los pronunciamientos que el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, ha hecho reiteradamente exaltando el valor que tiene la militancia.

Son tiempos de la militancia, prosiguió, y en el PRI quienes deben determinar el rumbo y cómo afrontar la nueva realidad “tan complicada que estamos viviendo debe ser la militancia”.
Se debe procurar, señaló, una dirigencia estatal que se construya partiendo del reconocimiento a la militancia, sustentada en acciones democráticas que estatutariamente están definidos y sea el producto del acercamiento, del diálogo, de la discusión interna de los problemas del partido, “a eso le apostamos”.



Quieren, los aspirantes a la dirigencia del PRI, que el nuevo CDE en Michoacán sea el producto del diálogo, del reconocimiento a sus fallas y del fortalecimiento de los aciertos.
Víctor Manuel Gutiérrez Gutiérrez comentó que hoy el PRI atraviesa las circunstancias más difíciles de su historia y por ello se deben fortalecer los procesos selectivos para elegir dirigentes y candidatos a cargos de elección popular, pues queda claro que nada se podrá hacer con quienes sean seleccionados en contra de la decisión de las bases.

Por eso, agregó, buscan que la nueva dirigencia del PRI en Michoacán sea producto de la voluntad de la militancia y no una decisión cupular “como se ha hecho de manera tradicional; esa es nuestra gran demanda”.



Rocío Santos expresó que son un grupo que va “con todo” por la dirigencia del PRI, pues no se puede hablar de democracia cuando se concentra el poder en unos cuantos. Es tiempo de darle su lugar a la militancia, no con discursos baratos sino consultándola para que sea quien decida en la elección de sus dirigentes.




Pedro Muñoz Aguilar expresó su inquietud de que se ejerza la democracia al interior del PRI y sea la militancia la que decida quién es su dirigente estatal y que el proceso de selección se sustente en los estatutos del tricolor y no sea una imposición.



