Una ley de Inclusión empolvada, un porcentaje del 3 por ciento de la plantilla laboral del gobierno destinado a personas con discapacidad en duda de que se cumpla, y una discriminación que no cesa, es la realidad que enfrentan quienes presentan alguna discapacidad en Michoacán, y revertir esa situación es el objetivo del diputado Víctor Hugo Zurita Ortiz, primer legislador sordo del país.
Originario de Morelia, comentó que nació en un núcleo familiar con personas oyentes que desconocían la Lengua de Señas y sus padres lo matricularon en una escuela para sordos en la que aprendió la Lengua de Señas y concluyó la primaria.
En la secundaria, agregó, convivio con alumnos oyentes y había muchas limitantes, demasiada discriminación; fue un tanto difícil, pero eso lo hizo más fuerte para seguir luchando por las personas con discapacidad.
Una vez concluida la secundaria ingresó a la preparatoria, en la Lasalle, donde había intérpretes de Lengua de Señas, pero, por cuestiones económicas, desertó y se inscribió en una escuela de gobierno donde terminó su bachillerato.
Participó en el Parlamento Juvenil 2018, lo que le redituó experiencia y conocer a personas de otros estados.
La educación privada y pública en la atención a discapacitados.
Zurita Ortiz en su preparación estuvo en las dos opciones educativas: la privada y la pública. En la primera los apoyaban con intérprete de Lengua de Señas, pero “teníamos que pagarlo, era muy complicado porque no es fácil pagar la cuota”.
En las escuelas públicas, lamentó, hay muchas barreras, se carece de intérprete de Lengua de Señas, e, incluso, no hay esa accesibilidad “y no nada más para mí, para personas con otro tipo de discapacidad”.
En las instituciones educativas públicas, agregó, se observa que los docentes, no todos, algunos o la gran mayoría, carecen del interés por atender a los niños con discapacidad, “siempre nos ven como los pobrecitos”, y eso no debe ser así, los deben ver más allá de esa simplista apreciación porque, primero, “somos seres humanos, somos personas que tenemos una condición distinta de vida”. Se debe trabajar, agregó, el tema de la inclusión, pero una inclusión real para la atención a los niños con discapacidad.
En las escuelas particulares, dijo, se brinda mejor atención a los niños con discapacidad, pero, lamentó, por la crisis económica no todos los padres de familia están en las condiciones de matricular a sus hijos en instituciones educativas privadas. Por esa situación, dijo, es frecuente la deserción de niños con discapacidad de la educación privada y pública tanto en las grandes urbes como en poblaciones más pequeñas y, por lo mismo, urgen políticas públicas para la generación de espacios donde se les dé una atención real, integral.
Las personas con discapacidad deben acceder a una educación de calidad, “es un derecho que tenemos todas las personas”, generarles espacios y condiciones reales, porque “nos deben tratar con dignidad y equidad”.
Cerca del 97 por ciento de los padres de niños sordos, prosiguió, desconocen la lengua de señas mexicana y eso se traduce en una barrera en la comunicación intrafamiliar, no hay convivencia y, ante ello, los infantes con discapacidad auditiva, prefieren convivir con sus pares para comunicarse y externar sus sentimientos.
Ante esa disgregación, subrayó, es precisa la detección del problema auditivo a edad temprana y en esto el sector salud juega un papel fundamental para, de esa manera, brindarle la atención, generarle las condiciones de bienestar y de inclusión para que se puedan desenvolver en la sociedad.
La atención es, también, necesaria para los padres porque entre más temprano sea la detección del problema auditivo de su hijo, mayores posibilidades tendrán de aprender a comunicarse con él.
El tema laboral y el 3 por ciento.
Una vez que culmina su preparación, las personas con discapacidad se enfrentan al campo laboral que también es un tema fundamental e importante
Hasta el momento, desgraciadamente, no hay un censo sobre las personas con discapacidad que están trabajando en el ámbito gubernamental, “yo he observado algunas, pero no sé si se cumpla el 3 por ciento que mandata la Ley de Inclusión”. Pero, aunque algunas personas con discapacidad están trabajando en dependencias de gobierno, la realidad es que el empleo que les ofrecen no valora sus capacidades intelectuales y les dicen “ha, eres discapacitado, entonces ponte a barrer, yo creo que también nos podemos superar y realizar otras actividades”.
Primer diputado sordo en el país.
Al ser el primer legislador, a nivel nacional, con discapacidad auditiva, Zurita Ortiz dijo sentirse bien y con la alta responsabilidad de trabajar bien para abrir el camino a otros u otras con condiciones similares a las suyas. Los diputados de la 75 Legislatura, sus compañeros, dice, lo han tratado bien, “me siento tranquilo, sé que el quehacer legislativo es complicado, pesado, pero voy a trabajar para que esta legislatura sea de la inclusión”.
Dijo que generar las condiciones de detección para las personas con discapacidad es fundamental, “eso es lo que estoy haciendo”. Comentó que eso ya está en la Ley de Inclusión para las personas con discapacidad para decir que “sí somos incluyentes y lo que voy a hacer es desempolvar esa ley para que realmente se respete y sea benéfica para todos”.
Es un ejemplo de resiliencia, es algo que le enseñó la vida, “Y sigo aprendiendo de las barreras que nos presenta la sociedad y el mismo gobierno que es responsable de generar políticas públicas de inclusión, pero es quien pone las barreras”. De la discapacidad nadie está exento.
Tras pronunciar un “basta” a la discriminación, Zurita Ortiz expresó que nadie está exento de la discapacidad y el día de mañana cualquiera puede tener a alguien cercano en esa situación. Empero, eso no debe ser motivo de depresión o desaliento, al contrario, hay que luchar por salir adelante Zurita Ortiz expresó que nadie está exento de la discapacidad y el día de mañana cualquiera puede tener a alguien cercano en esa situación. Empero, eso no debe ser motivo de depresión o desaliento, al contrario, hay que luchar por salir adelante Zurita Ortiz expresó que nadie está exento de la discapacidad y el día de mañana cualquiera puede tener a alguien cercano en esa situación. Empero, eso no debe ser motivo de depresión o desaliento, al contrario, hay que luchar por salir adelante.
Un valioso aporte.
Víctor Manuel Múgica Vega es un puente muy valioso para que el Diputado pueda expresar sus comentarios en la Cámara Legislativa. Víctor Manuel es hijo de padres con discapacidad auditiva y para poder comunicarse con ellos aprendió la Lengua de señas.

Su experiencia en el hogar le permitió constatar las necesidades de las personas sordas y eso lo motivó para incursionar en el ámbito del activismo y trabajar en pro de las personas con discapacidad.
Calificó de invaluable la experiencia que tiene al lado del diputado Víctor Zurita porque le da voz tanto en el Congreso del estado como ante la sociedad, los ciudadanos que se le acercan.