Rosario Jasso Briseño, esposa de Carlos Herrera Tello, asistió al evento “Agenda por la discapacidad en Michoacán”, con el propósito de escuchar las necesidades de la población, pues tener un Michoacán incluyente es una prioridad para el abanderado de PRI-PAN-PRD por la gubernatura del estado.
“Chayito” como le gusta que le digan, manifestó su preocupación por trabajar por un estado con mejores condiciones de vida para los ciudadanos, sin tener ningún interés económico, como cuando fue primera dama de Zitácuaro, donde ejerció sus servicios sin cobrar cantidad alguna en su calidad de Presidenta Honoraria.
Agregó que, sin ser una mujer afiliada a un partido político, como primera dama en Michoacán ha de tener la oportunidad de darle seguimiento a su trabajo altruista, llevando a cabo diálogos con la ciudadanía para garantizar un entorno inclusivo para todos los michoacanos.

Además, recalcó que se necesita trabajar en favor de un Michoacán parejo para hombres, mujeres, personas con discapacidad, “Incluir desde la educación, necesitamos incluir a nuestros niños, a nuestra sociedad” dijo para recalcar que se deben crear las condiciones incluso desde el trasporte público, el cual no está adaptado para toda la ciudadanía.
Chayito invitó a la ciudadanía a sumarse al barco de Carlos Herrera Tello, e invitar sus familiares para que asistan a votar y hacer equipo en conjunto con el Equipo por Michoacán para lograr regresar programas sociales que la oposición retiró; al finalizar el encuentro con la sociedad civil, ratificó que la ciudadanía cuenta, no solo con la clase política, sino también con ella como aliada de los michoacanos.

Por su parte, la diputada Adriana Hernández, celebró que, dentro de la agenda de gobierno de Carlos Herrera, se tome en cuenta a este sector que, sin duda, ha sido olvidado y severamente afecta por temas como la pandemia, “He caminado con muchos de ustedes durante varios años ya y estamos aquí para escuchar las voces de todas y todos ustedes” dijo.
Añadió que, aunque se ha avanzado en el tema de la inclusión, aún hay muchas metas que lograr para que todas y todos tengan las mismas oportunidades, porque se trata de los derechos más esenciales a los que no siempre tienen acceso las personas con alguna discapacidad.
Magdalena Vargas, empresaria y activista en favor de las personas sordas, recalcó que esta comunidad ha sido invisibilizada históricamente, pues no se han creado las condiciones para ellos, al ser una discapacidad menos visible que otras. Enfatizó que para la comunidad sorda no se han creado las adaptaciones necesarias que le permitan acceder, no solo a instalaciones públicas, sino también a empleos dignos.
“El tema de la discapacidad no es tema únicamente de las personas con discapacidad” puntualizó, pues considera que no es necesario tener una discapacidad para luchar en favor de los derechos humanos de este sector de la población. “La discapacidad no es una tarjeta de identificación, si no nos atrevemos a ver más allá de esa etiqueta, muy difícilmente vamos a tener un Michoacán inclusivo” finalizó.
Fernando Sajo, estudiante de derecho, señaló que en el estado hay más de 258 mil 107 personas con discapacidad o las 544 mil 104 personas con alguna limitación motriz, sin embargo, no existe una inclusión educativa pues muchas veces las instalaciones educativas no son adaptadas para estos sectores de la población.
“Para mí, como estudiante de derecho el hecho de que exista una inclusión educativa, no quiere decir que abramos más y más escuelas especiales, significa incluirnos todos como una sociedad y crecer juntos” declaró, pues ello beneficia a todos los sectores de la población y no únicamente a quienes tengan alguna discapacidad.

Rodolfo Pérez Ambriz, padre de un niño con discapacidad, reconoció que, a lo largo de los años, los familiares de niños con discapacidad se enfrentan con cada vez más limitaciones, pues no existen las condiciones para que desarrollen en pleno sus capacidades, pese a ello, dijo que ha logrado que su pequeño Uli ha logrado ser un deportista pleno y ganador.
Denunció que en ocasiones, las autoridades lejos de ayudar a las personas con discapacidad, se mofan de ellos, segregando más a la población; “Esta es una lucha como papás, nosotros queremos que nuestros hijos sean los mejores del mundo” dijo, esperando que las autoridades logren generar las condiciones necesarias para que, cuando los padres fallezcan, sus hijos no queden desamparados.