Por su potencial económico, sobre todo en el sector agropecuario, Tzitzio es un “león dormido” al que no han sabido despertar, aseguró José Nauneli Pérez Avilés, quien agregó que, sin descuidar los otros sectores, se deben fortalecer la ganadería y la agricultura como pilares para el desarrollo integral del municipio.
Originario de Tafetán, y aspirante a la candidatura a la presidencia municipal de Tzitzio por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pérez Avilés expresó que ese municipio precisa de mucho trabajo, mucho apoyo y de una persona que realmente se interese en resolver los problemas que lo aquejan.
Por su potencial económico, Pérez Avilés calificó a Tzitzio como un león dormido “al que no hemos sabido despertar” y hay que saber “moverle” para que ese potencial resalte “y se pueda echar a andar para beneficio de la gente”.
En este sentido resaltó la ganadería a cuya actividad se dedica alrededor del 80 por ciento de los habitantes de Tzitzio, hay ganado de muy buena genética y por su experiencia de haber trabajado en un sistema producto a nivel estatal “sabemos que se puede desarrollar y potencializar la ganadería en el municipio”.
Y un complemento para apoyar a la ganadería y el campo, en general, son los caminos que, en Tzitzio, están en pésimas condiciones, en su mayoría de terracería y brechas, por lo que hay que trabajar para mejorarlos porque se necesitan mucho para sacar cosechas y ganado.
Indicó que se está trabajando en la instalación de un rastro Tipo TIF, el cual lleva un avance de alrededor del 90-95 por ciento, pero hace falta organización de los ganaderos y una buena información de los responsables para que dé a conocer a los productores pecuarios cómo va y que beneficios les va a otorgar.

Sin descuidar los otros sectores, resaltó, hay que trabajar a fondo en el sector agropecuario porque es el pilar para el desarrollo económico y social del municipio.
Pérez Avilés lamentó que en salud las cosas para Tzitzio no sean las mejores porque ese tema se ha descuidado mucho y hay que buscar los medios para que el personal médico –doctores y enfermeras- llegue al municipio y se brinde un mejor servicio a sus habitantes. Los Centros de Salud, agregó, además de ser insuficientes, están sin medicamento.
En Tzitzio las comunidades que lo integran están muy dispersas y eso para los jóvenes es un problema porque escasean las posibilidades de estudiar, de prepararse y hay que apoyarlos con becas. La pandemia del coronavirus, reconoció, afectó al sector educativo porque hubo mucha deserción.
Sería bueno, dijo, interrelacionar el potencial productivo de Tzitzio con el educativo, es decir instalar una institución de nivel medio superior en la que se impartan carreras afines a la ganadería y a la agricultura que son los sectores en los que descansa el desarrollo económico del municipio.
Puntualizó que más del 90 por ciento de la población de Tzitzio tiene como actividad principal el sector agropecuario, de ahí la importancia de esa institución educativa.

Michoacán es un estado migrante y Tzitzio no es la excepción y los habitantes del municipio que trabajan en los Estados Unidos no se han olvidado de su gente y envían remesas que ayudan a la economía municipal.
Es preciso tener un buen vínculo con los migrantes, subrayó, para conjuntamente para el desarrollo del municipio.
A los habitantes del municipio les dijo que hay que ir tras un proyecto con gente nativa y que radica en Tzitzio, que conoce y experimenta las necesidades de sus habitantes.