Su responsabilidad en el PES es un proyecto de vida, “se ve como una tabla de ajedrez, por los movimientos estratégicos que se están dando para posicionar políticamente al PES en la partidocracia mexicana”, indicó la activista social
El secretariado del Partido Encuentro Solidario (PES) vino “como anillo al dedo” para Tzitziqui Peña Belmonte, dado su activismo y que el PES es un partido de vida y familia, resaltó la activista Pro Vida y aspirante a la alcaldía de Morelia por el recién creado instituto político. Considera su responsabilidad partidista un proyecto de vida, que “se ve como una tabla de ajedrez, por los movimientos estratégicos que se están dando para posicionar políticamente al partido- estableció
Su activismo data de más de 3 décadas como feminista y en el movimiento Pro Vida, debido a ello, su responsabilidad como segunda al mando en el PES es para ella un proyecto de vida, que “se ve como una tabla de ajedrez, por los movimientos estratégicos que se están dando para posicionar políticamente al PES en la partidocracia mexicana”, estableció Tzitziqui.

En entrevista con este medio, reveló Peña Belmonte que a pesar de invitaciones que le hacían otros partidos y actores políticos, ella se resistía a participar en alguna expresión partidista, por lo terrible que son las relaciones humanas dentro de los partidos, en un ambiente lleno de traiciones, de mentiras, de ir por lo que van sin importarles nada más, “para quienes crecemos con principios y valores esas cosas llegan a doler”, dijo.
De momento, antes del arranque de las campañas políticas Tzitziqui está recorriendo los municipios del estado, para fortalecer al joven instituto político, que enfrenta la necesidad de crecer y en esa tarea tiene el apoyo de muchas amigas y lideres en las demarcaciones michoacanas, a quienes nunca había pedido sumarse a ningún partido, y hoy lo están haciendo.
Por otro lado, recordó que desde su militancia en Pro Vida ha encabezado la lucha por los derechos humanos en el tema de los feminicidios, la defensa de los derechos de los niños y los no nacidos, en cuya trinchera resaltó “lo honroso que resulta poder darles la voz y defender el derecho que tienen a la vida”.
Paradójicamente, mencionó Tzitziqui Peña que en la lucha contra el aborto es donde más enemigas ha encontrado por defender la vida, lo que consideró una contrariedad, ya que “deberían defender la vida todas y todos aquellos activistas y políticos que tienen entre sus principios los derechos humanos”.
Así es la lucha por la vida y el cabildeo ante el Congreso para sensibilizar a los legisladores con argumentos legales, médicos, teológicos, filosóficos y psicológicos, para que ayuden a organizaciones y colectivos a defender a los nonatos, porque además, la lucha por los no nacidos es una causa justa y no un tema de moralidad, “es un tema de justicia”, subrayó.
“Pero nos fallaron los diputados”, lamentó la activista sobre un hecho que la llevó a la conclusión de que “se necesita estar adentro para ser yo, con mi voz, quien defienda esto”.

La recompensa se hizo presente un día después, cuando la estaba buscando el entonces recién designado presidente estatal del PES en Michoacán, Eder de Jesús López García, para proponerle se sumara al partido encabezando la diputación federal por el décimo distrito electoral, con sede en Morelia.
“Para mi no hay casualidades, toda mi vida está encausada hacia un propósito”, convencida, Peña Belmonte aceptó el ofrecimiento de Eder López, quien a los 15 días le presentó una nueva propuesta: ser la secretaria general del partido, lo cual aceptó, por su activismo y porque le gusta la agenda política, además, de que la secretaría del partido le vino “como anillo al dedo, es un traje a la medida”, dado que el PES es un partido de vida y familia, dijo la funcionaria.
Luego se vino la posibilidad de contender en el proceso interno de selección de candidatos en que se encuentra el PES actualmente, ya se definió su precandidatura a la alcaldía moreliana y la del también activista social Hipólito Mora Chávez, destacado por su activismo “en defensa de la dignidad humana y la familia”, mencionó Tzitziqui.